jueves, 30 de octubre de 2014

Sí Dios Ha Prometido Bendecirte Él Lo Hará

Escrito por Pastora Norma Aguirre.

Sí Dios ha prometido bendecirte en la obra Él lo hará, si Él te ha dado la promesa que le dio a Abraham según Génesis 17:4: "He aquí mi pacto es contigo, y serás padre de muchedumbre de gentes." Créelo porque lo hará.

Sí Dios ha prometido darte un hijo como se lo prometió a Sara según Génesis 18:14: "... ¿Hay para Dios alguna cosa difícil? Al tiempo señalado volveré a ti, y según el tiempo de la vida, Sara tendrá un hijo..." Créelo porque lo hará.

martes, 21 de octubre de 2014

¿Qué Es La Iglesia De Cristo?

Publicado por SALVADOR HERNÀNDEZ CHÀVEZ

¿Qué sabe acerca de la iglesia de Cristo? ¿Qué es lo que le hace diferente a las iglesias denominacionales? ¿Hay algo especial en cuanto a la iglesia, o es simplemente “otra iglesia”? Examinemos estas preguntas.

LA IGLESIA ES CRISTIANISMO PRE-DENOMINACIONAL

Las iglesias comunitarias “no-denominacionales” están llegando a ser la moda de hoy. Parece que muchas iglesias comunitarias de diferentes clases están surgiendo en todo lugar. Muchas están descontentas del concepto del “denominacionalismo” ya que este tiene una naturaleza divisoria (i.e., una iglesia cree “algo”, y otra iglesia cree “otra cosa”). Después de todo, Jesús deseó que Sus discípulos estuvieran unidos, no divididos en muchas denominaciones (Juan 17:21-22; cf. 1 Corintios 1:10,13).

domingo, 19 de octubre de 2014

Una Fe Poderosa

Por Sahir Akel

La Fe poderosa, no confía en las promesas de Dios, sino en el Dios que promete.

Quiero comenzar con esta pregunta: ¿Cómo puedo conocer el grado de Fe que hay en mí? Esta pregunta quizás nunca se la hizo, pero ahora que la escucha, puede generar una cierta intriga de querer saber.

Tres puntos principales para saber y generar un mayor grado de Fe en mí

1. Mi declaración
2. Mi movimiento
3. Mi forma de Pedir (forma de acercarme a Dios)

Estos tres puntos demuestran el grado de Fe que voy desarrollando.

La Fe poderosa, La verdadera Fe, no confía en las promesas de Dios sino en el Dios que promete. No busca las bendiciones de Dios sino al Dios que bendice.

Generalmente usamos la Fe mal. Usamos la Fe para salir de situaciones difíciles, pero la fe no solo es para esto. La Fe es un Don puesto por Dios, para que pueda acercarme a Él y convertir mi vida de: "una vida simple, a una vida de fe" "Fuiste diseñado para esto"

LA FE DEL CENTURIÓN ROMANO

Prédica de Cash Luna

"En la biblia leemos el final de victorioso de muchos personajes bíblico, pero para llegar a esa victoria ellos tuvieron sus propios desafíos, hoy nosotros tenemos los nuestros y enfrentándolos es que veremos la mano de Dios y su victoria para terminar bien como terminaron ellos".




miércoles, 15 de octubre de 2014

La Batalla Entre Las Dos Naturalezas

Por Watchman Nee

Un gran número de personas que han creído en el Señor Jesús aceptándolo como su Salvador, han descubierto una nueva experiencia poco después de haber creído en El: parecen tener dos naturalezas en su corazón. Estas dos naturalezas son incompatibles una con la otra; una es maligna, y la otra es buena. Algunas veces, cuando la naturaleza buena domina, la persona se vuelve muy amorosa, paciente, bondadosa y dócil. Pero otras veces, cuando prevalece la naturaleza maligna, tal persona se vuelve celosa, malhumorada, perversa y obstinada. Los creyentes que pasan por tal experiencia, sufren constantes altibajos en su vida diaria. Algunas veces, tal parece que su condición espiritual se encuentra en la cumbre de la montaña, pero otras veces, parecen estar sumidos en un valle profundo. Esta clase de vida espiritual también es semejante a las olas del mar, algunas veces altas y otras veces bajas. ¡Los creyentes que se hallan en tal condición se desconciertan! ¿Por qué sienten gozo? ¿Y por qué se sienten tristes? ¿Por qué algunas veces somos capaces de amar tanto a cierta persona y podemos soportar las burlas de los demás? ¿Y por qué otras veces estamos tan carentes de amor y nos mostramos impacientes? Cuando esta persona se encuentra en la cumbre de su condición espiritual, experimenta paz y gozo inefables. Pero cuando está abatida espiritualmente, se llena de tristeza y se siente deprimida. Antes de haber creído en el Señor, aquella persona era bastante insensible, incluso cuando pecaba. Pero ahora es muy distinta. Tal vez, accidentalmente, diga algo equivocado o haga algo malo. Anteriormente, consideraba estas cosas como triviales y no le molestaba su conciencia. Pero ahora, se condena a sí misma y se halla sumida en un intenso sentimiento de culpa. Aunque nadie la condena, esta persona se reprocha a sí misma por haber hecho tales cosas.

jueves, 9 de octubre de 2014

Cuando Dios llama


Por Charles Stanley

Un llamamiento de Dios es ese momento en el tiempo en que Dios capta nuestra atención, enviándonos un mensaje personal, específico.

Si hoy usted recibiera una llamada, de quien usted mismo escogiera, ¿de quién sería? ¿Por qué desearía hablar con esa persona en particular? ¿Sería por qué usted tiene cierto afecto por ella, por qué la ha admiro por mucho tiempo, por qué quiere alguna información en particular o quizás solo porque en realidad ama a esa persona? ¿Por qué quisiera hablar con ella? ¿De qué quisiera hablar? Si pudiera hablar con alguien usted quisiera, recibir una llamada de alguien que usted escogiera, ¿de qué hablarían en esa conversación?. El día de hoy quisiera hablar de un llamamiento, que es el llamamiento más importante que usted y yo recibiríamos en la vida. Y quisiera decirle que este es un mensaje sumamente serio, toda persona que está presente aquí lo recibirá de parte de Dios. Y quizás diga “A mí jamás me ha hablado Dios” Pero hoy él le hablará. A muchos de ustedes les hablará como probablemente antes jamás lo ha hecho y terminarán siendo personas distintas porque sabrán que han oído que Dios les habla al corazón, que no han oído un hombre sino a Dios hablarle al corazón acerca de su vida, su vida presente y su vida futura. Así que quisiera hablar de todo este asunto, cuando Dios nos llama.


miércoles, 8 de octubre de 2014

¿Por Qué Las Palabras Tienen Tanto Poder?



El Señor tan sólo habló y los cielos fueron creados. Sopló la palabra,   y nacieron todas las estrellas. Salmo 33:6 (NTV)

El poder de las palabras se remonta a la creación misma del universo. En el salmo 33:6 en la versión NTV dice: “El Señor tan solo habló y los cielos fueron creados” el poder omnipotente de Dios se despliega por medio de una orden pronunciada en una palabra hablada, el énfasis más fuerte del texto es contundente: El Señor tan solo habló. Dios no usó de movimientos, de fuerza, o de un ejército para que creara algo, tampoco llamó a los ángeles, sólo habló y de la nada los cielos fueron creados y nacieron todas las estrellas.

Cuando Dios creó al hombre lo hizo a su imagen y semejanza, y la misma autoridad de las palabras que él tiene, la reflejó en nosotros para que la utilicemos bajo nuestra esfera de influencia en la tierra. Esta es la revelación más grande que pueda existir acerca del poder de las palabras; que dentro de nuestro ámbito en el mundo, todo lo que hablamos tiene un efecto.

“Y nosotros creemos que Dios creó el universo con una sola orden suya. Lo que ahora vemos fue hecho de cosas que no podían verse.”. Hebreos 11:3 (TLA)

Los ángeles no poseen un cuerpo terrestre para habitar la tierra, pero Dios nos formó con un cuerpo físico para que habitemos y gobernemos en la tierra. Es natural para nosotros gobernar la tierra, porque pertenecemos a ella, nacimos en ella para gobernarla (Génesis 1:28). Mientras estemos habitando este mundo, tenemos autoridad sobre él y sobre todo lo que sucede.

Serás como mi boca

“«Si te vuelves a mí, yo te restauraré, y tú estarás delante de mí. Si entresacas lo precioso de lo vil, serás como mi boca. (...)” Jeremías 15:19

Aquí el Señor nos dice algo grandioso: “Serás como mi boca”, pero pone una condición “Si entresacas lo precioso de lo vil”. Si cumplimos la condición que es dejar de hablar palabras corrompidas, deshonestas, palabras de derrota, maldad, temor, duda, crítica, envidia y toda clase de pecados. Si logramos volvernos al Señor para llenarnos de él y limpiar nuestra lengua, entonces, todo lo que oremos y declaremos tarde o temprano se cumplirá.

La oración y la declaración

Las oraciones son respondidas cuando están acorde a la voluntad de Dios (1 Juan 5:14), cuando son sinceras (Sal. 145:18) y cuando se hacen de forma constante (Col. 4:2).

Una de las partes de la oración es declarar, decir, confesar, hablar lo que está en nuestro corazón y declarar proféticamente lo que va a suceder. En la oración tienes que pedir, interceder, confesar, adorar, dar gracias, pedir perdón y declarar lo que va a suceder.

¿Dónde dice la biblia que hay que declarar?

Lo dice en Marcos 11:23

“Porque de cierto os digo que cualquiera que dijere a este monte: Quítate y échate en el mar, y no dudare en su corazón, sino creyere que será hecho lo que dice, lo que diga le será hecho”. (RV1960)

Otra versión dice: Les aseguro que si alguno le dice a este monte: “Quítate de ahí y tírate al mar”, creyendo, sin abrigar la menor duda de que lo que dice sucederá, lo obtendrá. Marcos 11:23 (NVI)

Nuestra autoridad al pedir o declarar proféticamente se pierde cuando no hay un corazón sincero, cuando hay un pecado reiterado que lo bloquea o cuando se hacen oraciones religiosas solo para impresionar a los demás, esto anula las recompensas de Dios (Mateo 6:16). También pasa lo mismo cuando tratamos de impresionar a Dios (Lucas 18:9-14).

 Todo lo que hablamos tiene o tendrá un efecto, las palabras son el arma espiritual más poderosa que pueda existir. Lo que decimos continuamente es lo que creemos, en nuestros diálogos cotidianos esta la verdad de nuestro corazón.

La descripción más detallada de esta revelación está en Santiago 3, es un texto largo que debemos conocer bien, solo voy a tomar algunos puntos. Por ejemplo:

“¿Quién, entonces, es una persona perfecta (madura)? Sólo quien es capaz de dominar su lengua y de dominarse a sí mismo”. Santiago 3:2

“(la lengua) Es una de las partes más pequeñas de nuestro cuerpo, pero es capaz de hacer grandes cosas. ¡Es una llama pequeña que puede incendiar todo un bosque!” Santiago 3:5

Muchas de las cosas que te agobian se producen por tus propias palabras, cuando no hablas conforme a lo que dice la biblia sobre ti, entonces te encuentras hablando en contra de ti mismo.

“Con la lengua bendecimos a nuestro Señor y Padre, y con ella maldecimos a las personas, creadas a imagen de Dios. De una misma boca salen bendición y maldición. Hermanos míos, esto no debe ser así”. Santiago 3:9

Mira lo que dice la traducción en lenguaje actual en proverbios 18:21

“La lengua tiene poder para dar vida y para quitarla; los que no paran de hablar sufren las consecuencias”.

Dar vida y muerte a nuestros sueños, dar vida y muerte tanto a todo lo bueno como a todo lo malo, nuestras palabras pueden anular la maldición y desatar la bendición, y viceversa. Dios se valió de la palabra escrita y hablada para dar la salvación a la humanidad, para impartir los misterios más profundos y las verdades más sencillas del evangelio. El poder está en lo que decimos y creemos.

Bendice con tus palabras todo lo que hagas, di palabras de fe, sanidad y prosperidad. Dios tiene un plan para restaurar todo lo que perdiste, todo lo que te quiso destruir, no dejes de tener un vocabulario optimista, lleno de vida, lleno de la palabra de Dios. Porque tus palabras llenas del Espíritu Santo crearán un futuro maravilloso, sanarán tu pasado y cambiarán tu presente.


En conclusión, las palabras no son inocentes. Abre tu boca para desatar el destino profético que Dios tiene para tu vida.



Veces Vistas

martes, 7 de octubre de 2014

Conociendo a Jesús


¿Quién es Jesús? Jesús es el Hijo de Dios que vino a la tierra en forma de hombre. Hace 2.000 años atrás, Dios envió a Su Hijo Jesucristo que nació de una virgen en Israel. La Biblia explica que Jesús existió juntamente con Dios en los cielos antes de que Él viniera a la tierra en forma de hombre. Esto es así porque Cristo es parte de naturaleza divina de Dios, que incluye al Dios Padre, a Jesucristo y al Espíritu Santo. Estas son tres personas, pero un sólo Dios. Juan 1:1-4 dice de Jesús lo siguiente: “ En el principio la Palabra ya existía. La Palabra estaba con Dios, y la Palabra era Dios. El que es la Palabra existía en el principio con Dios. Dios creó todas las cosas por medio de él, y nada fue creado sin él. La Palabra le dio vida a todo lo creado, y su vida trajo luz a todos..”


Jesús vivió en esta tierra por 33 años. Él hizo milagros y enseñó sobre Dios. Sus enseñanzas están contenidas en la Biblia en los libros de Mateo, Marcos, Lucas y Juan. Jesús vivió una vida perfecta, sin pecado. Cuando Jesús tenía 33 años murió crucificado, este tipo de muerte era una ejecución común para los criminales de aquel tiempo. Él se ofreció voluntariamente a morir para pagar la penalidad por nuestros pecados.


La Biblia enseña que Jesús es completamente humano y completamente Dios. Preste atención a lo que dice Filipenses 2:6-10 dice sobre Él: “Aunque era Dios, no consideró que el ser igual a Dios fuera algo a lo cual aferrarse. En cambio, renunció a sus privilegios divinos; adoptó la humilde posición de un servidor y nació como un ser humano. Cuando apareció en forma de hombre, se humilló a sí mismo en obediencia a Dios y murió en una cruz como morían los criminales. Por lo tanto, Dios lo elevó al lugar de máximo honor y le dio el nombre que está por encima de todos los demás nombres para que, ante el nombre de Jesús, se doble toda rodilla en el cielo y en la tierra y debajo de la tierra, ” ¡Tremendo! ¡Qué poderosa descripción de Jesús! Es por esto que nosotros le adoramos a Él como Salvador y Señor del Universo.



Jesús vino del Padre y nació de una virgen, hizo muchos milagros, y predijo su muerte y resurrección. Cuando Dios lo levantó de los muertos, probó que Jesús era quién dijo que era- el Hijo de Dios y el Salvador del mundo. Después de su resurrección, Jesús retornó a ocupar su sitio en el Cielo, en donde Él reina juntamente con Dios e intercede por aquellos que creen en Él. Nosotros nos volveremos a reunir con Él en Su Segunda Venida, y viviremos con Él en los cielos por la eternidad. ¡Qué maravilloso será esto! Por favor, tome un momento y adore a Jesús como Señor de Señores, Salvador y amigo. Pídale que le revele más de Él.



N° Veces Leida